Tras un 2018 de continúo crecimiento, el Tío de las Papas pone sus miras en el próximo año ofreciendo a sus clientes dos nuevos productos: patatas fritas ‘gourmet’, una línea pensada fundamentalmente para el sector de la hostelería, y sus cucuruchitos.
Con estas novedades, ya son hasta cinco los tipos de patatas fritas con los que cuenta en su catálogo El Tío de las Papas; que también incluye clásicas, sin sal, con sabor a ajo y perejil y con sabor a jamón, y seis ‘snack’ como sus patatas light, cocktail, cortezas, ruedas y palomitas.
De cara a 2019, uno de los objetivos de esta compañía, como apunta su gerente, Manuel Conde, es continuar con su consolidación en la provincia de Málaga y “dar el salto” a nuevas localidades de Sevilla. Para ello, se ha estado modernizando el sistema de producción, incorporando una nueva cortadora, “para que la precisión en el corte la patata sea más exacto”, y dos centrifugadoras para eliminar el exceso de aceite en el producto final y ayudar a acelerar el enfriamiento. Igualmente, la empresa ha adquirido dos nuevos vehículos, uno para el reparto y otro para labores comerciales, y continúa con su compromiso con el empleo, incorporando a dos nuevos trabajadores: un operario de fabricación y un repartidor.
Unos 1.500 kilos de patatas fritas al día y aperitivos produce El Tío de las Papas, cuyos productos se pueden encontrar desde pequeños establecimientos hasta grandes superficies y supermercados de cadenas de referencia como El Corte Inglés, Carrefour o Maskom.